La primera píldora contra la impotencia masculina que llegó al mercado mundial hace algunos años, El Viagra, parece tener efectos benéficos a largo plazo también en pacientes que sufrieron cancer radical de la próstata o que padecieron severas disfunciones de erección.

Según los resultados obtenidos de dos estudios realizados, la utilización por vario tiempo del fármaco reactiva la capacidad de erección.
Las investigaciones realizadas en Estados Unidos por la Rush University Medical Center de Chicago examinó en nueve meses a 54 pacientes que sufrieron la remoción de la próstata y perdieron la capacidad de erección.

Después de 36 semanas de uso continuo del Viagra, el 29 por ciento de los voluntarios manifestaron un retorno de la capacidad de erección, también nocturna, es decir totalmente involuntaria.
Una investigación realizada en Alemania por la Universidad de Colonia analizó a 76 pacientes con problemas de erección por más de seis meses.
Los hombres fueron divididos en dos grupos: uno ingirió Viagra todas las noches durante un año y el otro sólo cuando lo necesitó. Una vez terminada la terapia, 58,8% de voluntarios del primer grupo resultó “curado”. Sólo 9,7% de los que usaron en cambio la píldora cuando lo requerían recuperó la capacidad de erección.